sábado, 23 de mayo de 2009

Mi querido amigo:

Veo por tu carta, que la llegada de la primavera, te ha hecho olvidar que eres un jubilado, y cual chaval veinteañero, te has lanzado a la caza y captura de curvas y formas femeninas, cosa ésta, que lejos de censurar con el consabido "Viejo Verde", celebro con entusiasmo, ya que, eso es señal de que aunque no estemos muy de "Buen Ver" si tenemos buen ojo, lo que a estas alturas, es muy de agradecer.
Así que, de las "cataratas" ni hablamos y vamos directamente a las "cascadas" que con agua o sin ella tienen mucho más que ver.
Cascada del Bolao


Lo que tiene esta época del año es que se celebran muchas bodas, aún queda gente que se casa, y se llenan las calles de novias y novios. Eso de antes de que "cada oveja con su pareja" ahora ya no debe ser así, van todos al "mogollón" y nadie sabe quien es de quien, (en términos afectivos, que no se me entienda mal).


Y nada de bromas, que no están los tiempos para tonterías. Así, que piénsate bien las cosas, que no te ciegue la floración primaveral.


Tu céntrate, aunque todo gire alrededor,


y nunca confundas los molinos, con gigantes.


Echar la caña, es una cosa y pescar otra. A mi, si me dan a elegir, prefiero pescar atardeceres, si es acompañado... mejor, dejando en paz a los peces.


Y si viene un amigo de Madrid y hay que pescar las luces y los reflejos del amanecer, en las aguas de la ría de Solía, se pescan, que ésta, nuestra tierra, las tiene y las regala a quien nos visita.



Un abrazo y que nos veamos pronto

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